martes, 12 de mayo de 2009

1r día: Terrassa - Carcassonne

Salimos por la mañana temprano, con lluvia... Aunque ya lo sabíamos ya que habíamos visto el pronóstico del tiempo, y nos daba lluvia el viernes y sol el sábado y domingo... Así que sabiendo lo que tendríamos aquél día, fuimos a buscar a Dani y a Bea (con cara plástico) y... De ruta por el sur de Francia!!!

Teníamos sólo 3 días, así que nos marcamos una ruta. Quisimos hacer un poco la ruta de los cátaros, aunque al final fue una visita de pequeños pueblos con castillos, iglesias o catedrales. La ruta que seguimos se puede ver en el mapa (cada día es un color distinto):


Que viaje no tiene sus anécdotas... Como no, en la frontera nos encontramos con el policía "gracioso"... Nos paró para pedir sólo el DNI, y ante la duda Abel preguntó si solo el suyo, a lo que el sujeto le contestó: "El mío no va a ser..."... juas!! Ese para el club de la comedia!!!
Una vez pasada la frontera, ya quedaba poco para llegar al primer destino, y empezó a clarear el día (menos mal!!).

B) Perpignan: Tuvimos la mala suerte que allí el 1 de mayo también es fiesta, así que la oficina de turismo estaba cerrada, como muchas cafeterías y lugares a visitar. Pero nosotros no nos dimos por vencidos y decidimos ir a dar una vuelta por la capital de la Cataluña francesa!

  • El Castillet: Se encuentra junto al río Têt. Fue la puerta de la ciudad, después prisión y actualmente un museo catalán de las artes y tradiciones populares.

  • La Catedral de Saint Jean: De estilo románico, se encuentra en el casco antiguo de la ciudad.



Nos paramos en una cafetería bastante céntrica a tomarnos un carísimo café 'Ole' con alguna pasta. Allí nos encontramos a gente muy agradable, encantados que fuésemos catalanes (quien nos lo hubiera dicho!!), y después a darnos una vuelta por las calles de Perpignan. Pasamos por una calle estrecha que tenían un estilo de mercadillo de fruta, verdura, carne, pescado... Vimos el palacio de justícia donde aquél día docenas de policías se preparaban para una manifestación que poco nos faltó para encontrarla.



Cruzamos por el río Têt y cogimos el coche para acercarnos al palacio de los reyes de Mallorca, que por supuesto estaba cerrado (día del trabajador), y que por fuera mucho no nos entusiasmó.
Así que volvimos a coger nuestra ruta ya marcada, camino de un sitio que sólo Abel y Dani conocían. Nosotras sabíamos que era unos acantilados, pero no mucho más.
C) Gorges de Galamus: Este barranco se encuentra enmurallado con paredes de piedra que han sido esculpidas por el río Agly. Se encuentra situado en el municipio de St. Paul de Fenouillet, con 1600 metros de recorrido y 65 metros de desnivel. Es una pena que en las fotografías no se aprecie lo impresionante que es. Allí nos llovió un poco (tuve que ponerme el gorro, que parecía un duende! jajaja!!). A parte al ser tan estrecho el acantilado, el viento soplaba muy fuerte, que en algunos momentos se nos llevaba!! Fue una experiéncia muy buena!




Además del entorno natural, en el desfiladero se encuentra el eremitorio de Saint Antoine (Sant Antoni de Galamús), excavada originalmente en la roca. Después de un supuesto milagro de Saint Paul de Fenouillet, se contruyó una capilla en la cueva dedicada al padre de los monjes, Antonio Abad. Además de destino turísitco, el lugar ha sido escenario de películas como Chine ma douleur y La novena puerta (Roman Polanski) (no conozco ninguna pero me hace grácia! :D)


Ya eran casi las dos de la tarde y aún no habíamos comido. Ya habíamos roto los planes de la ruta, pero en aquél momento no le dimos importancia, decidimos buscar sitio para comer en el siguiente pueblo y continuar.

D) Salses le château: Llegamos al pueblo a las tres de la tarde y... sin pensar que no estábamos en España, decidimos comer en el primer restaurante que encontramos... pero... Ya no servían comida!!! Empezó un poco nuestra desesperación por encontrar sitio cuando vimos que en el pueblo mucho más no había. Así que decidimos continuar un poco adelante hacia Narbonne y luego volver hacia atrás. Por la carretera nos paramos en dos o tres sitios más y en ninguno nos servían comida!! Hasta que encontramos un bar con una mujer algo loca que nos dejó entrar encantada. Comimos huevos fritos con patatas y unos cogollos de lechuga con una salsa... algo rara... bautizada por nosotros como salsa de los "chotos" (de los castillos!! jajaja!!).
Ya más tranquilos, con el estómago lleno, volvimos a Salses le château. El parking de la foraleza de salses "misteriosamente" estaba bastante vacío, no había más de 10 coches... Así que ya deducimos que también estaría cerrado, pero por si las moscas nos acercarnos a ver el castillo.
Su origen se remonta al siglo XI y se diseñó incorporando los mayores avances de la época para la defensa de la artillería. tras cruzar los fosos y las construcciones defensivas por dos puentes levadizos, en el interior se visitan numerosas salas de guarnición y de otro tipo, así como un establo subterráneo para 300 caballos (que no tuvimos ocasión de ver). Aunque el castillo visto por fuera es muy espectacular, por dentro debe impresionar más...


Justo en el pueblo de al lado había otro castillo (Château le Fitou) pequeño y de piedra. Actualmente es un museo dedicado a instrumentos de tortura, y es muy conocido por sus vinos. Este castillo precisamente estaba abierto, pero el tiempo corría y teníamos que llegar hasta Carcassonne pasando por Narbonne. Como decía es pequeño, y no nos llamaba tanto la atención como otras visitas que queríamos hacer.



E) Narbonne: Llegamos a las 6 de la tarde, así que decidimos dar sólo una vuelta por el centro, y visitar el canal, el ayuntamiento y la catedral.

  • Canal de la Robine: Es el lugar ideal para empezar un curcero que te lleva hasta el Canal Du Midi, y visitar las ciudades que lo bordean. Durante todo el viaje pasamos por el canal, y siempre estaba lleno de barcos.
  • Ayuntamiento: Encontramos justo enfrente, en medio de la plaza, una zona vallada donde se ha recuperado una parte de la Vía Domitia (las primeras calles con adoquines que hicieron los romanos).
  • Catedral Saint Just y Saint Pasteur: La construcción de esta catedral comenzó en 1272 en sustitución de tres iglesias que ocupaban el mismo terreno. Es de estilo gótico y tiene un arco de casi 40 metros de altura. Cuando íbamos a entrar, los feligreses nos hechaban ya que el cura quería cerrar... Estuve de acuerdo con un señor que dijo: "Pero si dice que cierran a las 7 y son aún menos 10!!!"... Que razón tenía el caballero!! jajaja!!!



Al ver que ya mucho más no podíamos hacer, fuimos a una crepería que habíamos visto buscando sitio para aparcar... Y vaya crêppe nos comimos!!!

F) Carcassonne: Ya con el estómago lleno, decidimos ir hacia Carcassonne, ya que habíamos puesto en la reserva del hotel que llegaríamos a las 8 y... se estaba haciendo tarde!!

Encontramos el hotel (Appart City Carcassonne) sin problemas. Está un poco retirado del centro de la ciudad, pero si tienes coche es muy buena opción por la calidad-precio. Eso si, al abrir la puerta... SORPRESA!! La recepción tenía la persiana bajada!!! jajaja!! No sabíamos que hacer, la desesperación se apoderaba de nosotros... donde dormiremos!!!!

Hasta que leímos en un cartel que si nos encontrábamos en una situación así llamaramos a un teléfono. Después de muchos intentos sin encontrar respuesta nos respondió un chico, que estuvo un cuarto de hora hablando con nosotros sin darnos ninguna solución... Nosotros ya riéndonos de la situación (el Abel hablando inglés y recreando la situación... ahora estoy fuera, ahora dentro... jajaja!!!), y finalmente, ya cansada de escucharnos supongo, salió la de recepción para darnos un código que el del teléfono nos daba mal y consiguiendo por fin las llaves de la habitación!!!

Habíamos perdido casi una hora!!! Pero por fin en una habitación muy equipada, con baño cocina (con microondas, lavaplatos), y un sofa cama muy cómodo!! Decidimos ir a cenar (con los mismos problemas que al mediodía) y después sesión de fotos noctura por Carcassonne (de la biblioteca muy fashion y como no, del impresionante castillo)!!


martes, 5 de mayo de 2009

2º día: Vuelta por Boí-Taüll

Nos levantamos a una hora decente (ni muy temprano ni muy tarde) para desayunar en el hotel y emprender la ruta de vuelta a casa. No habíamos planeado nada para aquél día, así que fue un poco improvisado.

Decidimos acercarnos a Vielha, ya que una vez habíamos pasado por al lado y nos pareció una ciudad con mucho encanto, aunque no pudimos parar. Cogimos el coche y fuimos por el Port de la Bonaigua. Fue la mejor elección que hicimos ya que todo estaba nevado (este año ha sido un año de muchas nevadas, y había más de 2 metros de nieve alrededor de la carretera!!).




Como no, las pistas de esquí llenas de gente aprovechando el buen tiempo del fin de semana. Y nosotros alucinando de las vistas que teníamos, el paisaje lleno de nieve que poco a poco se iba derritiendo por el sol de la mañana.



Una vez pasado el puerto de montaña ya nos quedaba poco para llegar a Vielha. La verdad es que cuando llegamos allí y fuimos a dar una vuelta nos decepcionó un poco, ya que teníamos el recuerdo de haberla visto desde arriba la carretera con sus casas de tejados de pizarra, su iglesia... Pero luego por las calles se veía demasiado turístico... La decepción vino porque la teníamos imaginada como un pueblecito de montaña sin mucha gente, y nos encontramos con la muchedumbre del turismo.

Así que pensando, pensando... Nos acordamos de Boí y Taüll!! Ya habíamos estado, pero nos gustó tanto que no quisimos perder la oportunidad de volver a ir...

Antes de llegar a Boí, pasamos por un pueblo que a mi personalmente me enamoró por la tranquilidad que se respiraba; Barruera. Allí podemos ver la iglésia románica de Sant Feliu, declarada Patrimonio de la Humanidad junto con otros templos románicos del entorno.



Seguimos subiendo hasta llegar a Boí. Encontramos otra iglésia románica; Sant Joan. Esta es la iglesia que conserva más elementos arquitectónicos del primer momento constructivo que se produjo en la Vall de Boí en el s. XI.



El siguiente pueblo, como es de esperar es Taüll. Aquí encontramos la iglesia de Sant Climent. El Pantocrator de Sant Climent de Taüll ha sido la imagen emblemática más utilizada para representar el románico catalán.



Subimos hasta Boí-Taüll Resorts (donde Abel hizo el viaje de fin de curso), y subimos ya un poco más hasta las pistas de esquí... Que envidia me daban los niños tirándose en trineo!!! Si no llega a ser por lo vergonzosa que soy... voy y me tiro con ellos!!! jajaja!!!

Ya bajamos hasta Pont de Suert, donde comimos y luego directos para casa...